Thursday, June 10, 2010

La rueda!


Hace algunas semanas, a pito de nada sólo mi mente que se pasea por todos lados, recordé que nunca había podido hacer la rueda o el cartwheel como le llaman acá. Sip, nunca pude, NUNCA!, mis compañeras de colegio son testigos de lo ñurda que siempre fui en las clases de gimnasia. Cuando era chica recuerdo que traté harto de hacerla, después ya más grande me resigné a que no podía...

Que revitalizante el lanzarse a aprender cosas nuevas, decidí que aprendería, o al menos intentaría aprender, con mi mejor esfuerzo, hacer la rueda. Ok tengo 26 años, mi mamá me encuentra súper joven, pero mi estado físico no es el mejor. Y no se compara a cuando era chica, que corría harto, andaba jugando, etc... Asi que este sería un punto en contra. A mi favor: que tengo 26 años, me quedan montones de cosas por aprender en la vida, pero creo que de las importantes ya he aprendido unas pocas. Una de ellas; que el lograr las cosas tiene mucho mas que ver con la perseverancia que con el talento innato, ok, el talento innato ayuda un montón, obvio, pero sin el, igual se pueden hacer las cosas, tomarán más tiempo, más esfuerzo, pero se pueden igual. Quizás no se va a hacer la/el mejor del mundo en eso, pero su puede hacer bien. Con esto digo, no pretendo convertirme en gimnasta olímpica, solo quiero aprender a hacer la rueda. Otra cosa que he aprendido, además de la perseverancia, hay que controlar la mente (ok, eso sonó medio Yolanda Sultana, pero no me refiero a nada esotérico), dejar de lado las vocecitas molestas (pero si no pueeedooo), dejar de lado los miedos al fracaso y lanzarse.

Y el saber estas dos pequeñas cosas y decidir intentar hacer algo que nunca pude se siente muy bien. Por un lado mi parte adulta dice, si, démosle, es una cosa más que aprender, bien se yo que he aprendido cosas bastante más difíciles, pensé en el miedo que siempre me dio intentar hacer la rueda (me voy a pegar, me voy a caer) y me di cuenta que (ok, no soy una pobre mártir) pero he (todos hemos) tenido caídas mucho más dolorosas que las provocadas al intentar hacer la rueda porque las que más duelen no son las caídas del cuerpo, son las del alma.
Mi parte de niña, se alegra y salta en mi interior, si! que entretenido, reencontrarse con el juego, con lo lúdico.

Lanzarse a aprender cosas nuevas, porque es divertido, es emocionante, y porque quizás entrenándome un poco a aprender cosas nuevas, quizás algún día pueda también lanzarme 100% a la vida, a las cosas nuevas, a lo incierto, al futuro, a los cambios, a lo que venga. Sin miedos, dejándome sorprender por la vida, y disfrutándola tal como es.


Hoy, Jueves 10 de Mayo del 2010, por primera vez después de mucho tiempo intenté hacer la rueda, no estoy ni cerca de lograrlo aun, pero me siento feliz, y estoy maravillada de como algo tan simple puede dejarme tan sonriente.

5 comments:

Fernando Guzman said...

Yo tampoco puedo hacer la rueda!!!!
Hace mucho que no trato...
alguna vez mis hermanos gimnastas me intentaron enseñar pero tampoco resulto...

en fin, algún día de estos intentare nuevamente

Claudia said...

Si gordo!!, tienes que tratar, y ahi me cuentas despues como te va con eso...suerte con la rueda!
Un abrazo!

Unknown said...

Lo podemos lograr....lo podemos lograr....

Unknown said...

jajjajajaajaj wenisimo jaj.... obvio que yo tampo pudeee... lo maximo era una especie de conejo roñoso jajaj
besos!!

Claudia said...

Jajaja!
Conejo roñoso! No podria haberlo descrito mejor, jajaja