Hace un par de semanas escuché una charla de la psicóloga Pilar Sordo en youtube (http://www.youtube.com/watch?v=nAF1oYesS5E&feature=related) acerca de la investigación que ella realizó y a apartir de la cual escribió el libro "Viva la diferencia". Interesante, estuve muy de acuerdo con algunas cosas, con otras no tanto, pero en fin, entre las cosas de las que habla ella cuenta una historia de un paciente ciego al cual le dio como tarea escribir todas las cosas por las cuales él estaba agradecido de la vida, cosas que lo alegraban (no recuerdo especificamente como lo expresó ella, pero por lo menos eso fue lo que quedó en mi recuerdo). La cosa es que en una semana esta persona escribió dos cuadernos completos!...
harto...
super harto.
harto...
super harto.
Me quedó dando vueltas esto. No es que yo no vea esas cosas en mi vida, pero seguro no les pongo mucha atención, en particular, cuando estoy enojada o triste o estresada. Y al darme cuenta de esto pensé, pero que tontera!! Teniendo tan a mano pequeñas cosas para alegrar un poco esos dias negros yo (consciente y/o inconscientemente) he estado ignorándolas! Cuando estoy de buen ánimo, otra cosa, todo me parece lindo, pero cuando mi ánimo no es bueno, es como que me cegara, como que no lograra ver más allá...
Bueno y como ultimamente he decidido estar muchísimo más abierta a lo nuevo, al cambio. (El cambio!!! Yo creo que nunca me había sido tan claro, tan presente, lo maravilloso del cambio, las infinitas posibilidades que abre el cambio, el sólo escribir esto me hace sentir el poder de esta afirmación. Pero bueno este tema merece su propia entrada). Como decía, que venga lo nuevo, así que decidí cambiar esto en mi. Sé que está la costumbre, llevo 26 años mirando las cosas de esta forma, bueno ahora que lo pienso no 26, cuando era chica veia las cosas distintas.
En fin, mi primer paso fue empezar a quedarme más en la sensación que tengo cuando algo muy chico, un detalle, me hace sonreir. Quedarme en ella, disfrutarla por unos segundos más, hacerme completamente consciente de qué fue lo que produjo esta sensación.
No he tenido un cambio de actitud asi 100%, es más creo que éste cambio es más bien sutil, y que por el tema de la costumbre, me va a llevar más tiempo. Por ahora puedo decir que el poner atención en éstos detalles ha hecho que los disfrute muchísimo más, y con eso ya estoy feliz. Por que muchas de estas cosas están tan cerca, es como si la vida estuviera rodeada de pequeñas cajitas de alegría, muy chiquititas... uno usualmente (o por lo menos lo que yo he estado acostumbrada a hacer) se deslumbra con las cajas grandes, unas cajas enormes de alegría, de esas que uno abre e inmediatamente todo el universo parece más lindo, los colores más brillantes, las emociones más fuertes, todo de pronto tiene un sentido. El punto es que uno no se cruza con ese tipo de cajas todo el tiempo. En cambio estas cajitas tan minúsculas, quizás por eso a veces no las vemos, estan ahí todo el tiempo, y aunque sean así de chiquititas, el verlas, el abrirlas hace una tremenda diferencia...
En éste minuto, si pienso en éstas cajitas, en mis cajitas, las que me regalan sonrisas completamente genuinas y que me alegran el alma, éstas son las que se me vienen a la mente:
- El olor fresco del limón, al partirlo a la hora de almuerzo para mi ensalada.
- El olor de las naranjas!!
- El olor de cada uno de los duraznos al acercarlos a mi nariz antes de echarlos a la bolsa en el supermercado.
- El olor de mi jabón de pepino y te verde por las mañanas mientras me ducho
- Las burbujitas que salen volando a veces cuando apreto el envase del lavaloza mientras lavo los platos. Cada vez que estas mini-burbujitas me sorprenden es como si el universo hubiera planeado exactamente ese regalo para mi, para hacerme más agradable la lavada de platos (no me gusta lavarlos).
- El chocolate caliente!! Su olor, su sabor, su textura.
Decidí escribir acerca de ésto porque hoy abrí una nueva cajita. Me alegró tanto que me dejó una tremenda sonrisa inalterable por un par de minutos. Hace unos tres o cuatro meses me compré una plantita de gerberas, preciosa:
Decidí escribir acerca de ésto porque hoy abrí una nueva cajita. Me alegró tanto que me dejó una tremenda sonrisa inalterable por un par de minutos. Hace unos tres o cuatro meses me compré una plantita de gerberas, preciosa:
Con estas flores tan lindas, me encantan las gerberas. Venia con cuatro flores y otra tres venian creciendo. Entre mi departamento, al que no le llega mucho sol, y el Brownie que me la botó como 3 veces además de mordisquearle las hojitas, despues de unos 2 meses se puso fea, las flores que venian creciendo se murieron :(, sus hojas ya no brillaban como antes. Era una lástima porque me alegra ver mis plantitas, verlas bonitas creciendo, y esta, que es tan linda se estaba muriendo. Decidí sacarla al patio para que le llegara más sol, la seguí regando pero además ahora (me acordé de mi mamá, jaja) le hablaba, la trataba con harto cariño, le decia todo lo que la quería, lo que me alegraba y que de verdad quería que se recuperara, la primera semana se puso más fea aun, unos bichitos dejaron todas sus hojas mordisqueadas, asi con hoyitos. Cualquier intento de hojas nuevas se secaba. La cambié de lugar, la deje más cerca de mi entrada, donde me la topara más seguido para regalonearla aun más. Después del cambio de lugar le empezaron a salir hojitas nuevas, verdecitas, brillantes y de a poco se empezó a mejorar, hoy al regarla le hablé un poco más, le limpié sus hojitas y en eso estaba cuando las descubrí !! Vienen creciendo tres nuevas florcitas, estan chiquitas, pero ahí vienen! Ahí vienen a alegrarme con sus colores.
Que alegría que mi plantita ya no se muere, que alegría verla de a poco crecer y ponerse nuevamente tan linda!
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